¿Cómo afecta en el trabajo?
Teniendo en cuenta estos datos, el problema puede ser más grave cuando se une al trabajo, donde habitualmente se exige una altísima diligencia mental o física.
No disponer de las horas de sueño indicadas puede afectar de forma muy importante a la productividad en el puesto: según otro estudio de la Universidad de Cambridge, realizado a más de 21.000 empleados británicos, dormir menos de 6 horas al día reduce la eficiencia en el trabajo más que, por ejemplo, fumar o beber.
No dormir el tiempo suficiente también puede afectar de forma negativa a la energía y al humor, factores clave para trabajar bien. La desgana, la irritabilidad o el aumento de la ansiedad generadas por la falta de sueño contribuyen, además, a generar un peor ambiente entre los trabajadores. Estas situaciones, si no son atajadas, pueden llegar a agravarse y crear verdaderos trastornos en la vigilia, como el del insomnio.
Si bien no todas las personas necesitan dormir lo mismo para poder ofrecer buenos niveles de rendimiento, el estudio de Cambridge llegó a la conclusión que aquellos que duermen 8 o más horas realizan de forma más efectiva sus tareas: se concentran mejor, y responden con mayor rapidez y fiabilidad a los retos.
La responsabilidad o el número de tareas acumuladas llevan a muchos responsables a dormir pocas horas y poder funcionar al más alto nivel de exigencia.
La consecuencias negativas del insomnio se observan en todo tipo de trabajos, pero hay algunas profesiones en las que el impacto del insomnio puede ser más evidente y peligroso.
1Conducción. Las personas que utilizan un vehículo para trabajar son las que más riesgos corren cuando se ven frente a un problema de insomnio. La somnolencia diurna, producto de no haber pegado ojo en toda la noche es una de las principales causas de accidentes. Por eso, conductores de autobús, taxistas, repartidores, etc. tiene que cuidar su higiene del sueño más que nadie.
2Sanidad. Los profesionales de la salud suelen tener turnos de trabajo maratonianos con guardias interminables que rompen por completo su ciclo del sueño. Esto puede acabar afectando a sus capacidades motoras y cognitivas, lo que supone un riesgo para sus pacientes y, a largo plazo, también para ellos mismos.
3Concentración. La productividad de cualquier persona que necesite cierta concentración y capacidad de memoria, se verá reducida con los problemas de insomnio. Al no recibir su dosis de reparación nocturna, el cerebro no elimina lo innecesario y no está preparado para recibir nueva información. Atención a los administrativos porque además de la falta de concentración, el insomnio produce dolores de cabeza y problemas musculares.
4Creativos. Publicistas, diseñadores, periodistas y, en general, todas aquellas profesiones que necesitan la creatividad para trabajar sufren las consecuencias nefastas del insomnio antes que nadie. El cansancio hace mella con solo una noche sin dormir y no se puede buscar la creatividad en una mente aletargada y confundida por el sueño.
5Atención al público. Las personas que trabajan de cara al público también sufren las consecuencias del insomnio de forma inmediata. Frenar la irritación que produce la falta de sueño no es fácil cuando debes hacer frente a las demandas de los clientes. Además, el aspecto físico es fundamental para estos profesionales y se deteriora rápidamente por los problemas de insomnio.
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